Showing posts with label franquismo. Show all posts
Showing posts with label franquismo. Show all posts

Saturday, December 8, 2018

El gran espectáculo del fascismo

Solo falta King Kong. Foto sin fecha del Valle de los Caídos. Patrimonio Nacional

El fascismo no se puede comprender sin su materialidad. Si los distintos regímenes fascistas no hubieran desarrollado estrategias materiales tan espectaculares y convincentes, quizá no hubieran tenido el éxito que llegaron a tener. Se ha hablado con frecuencia de lo bien coreografiadas y escenografiadas que estaban las grandes celebraciones nazis. Y es verdad. Los estetas del régimen claramente sabían lo que hacían: sin necesidad de djs ni de pastillas lograban poner a cien a las masas, las hacían entrar en un éxtasis colectivo tras el cual se les podía pedir cualquier cosa -que aceptaran una dictadura, una guerra mundial o un genocidio.

En esta cultura del espectáculo fascista tienen mucho que ver dos cosas estrechamente relacionadas: el desarrollo masivo de la cultura popular desde finales del siglo XIX y las tecnologías de la Segunda Revolución Industrial (como el cine, la radio y la electricidad). Existe un tercer elemento que resulta bastante paradójico: la expansión de la democracia. Hasta mediados del siglo XIX la gente de a pie contaba bastante poco, porque su capacidad de influir en la vida política era muy limitada (salvo en los excepcionales momentos revolucionarios). Sin embargo, a partir del último cuarto del siglo XIX el sufragio universal masculino se vuelve cada vez más común, surgen los partidos políticos modernos y con ellos la propaganda: es necesario convencer a la gente de que es mejor que les gobierne fulanito y no menganito. Y en esta labor de seducción no valen solo buenas ideas. Los colores, la música, los esloganes, los logos resultan esenciales: entre otras cosas porque la población iletrada era todavía muy numerosa.

El desarrollo de la cultura de masas, las tecnologías audiovisuales y la democracia representativa vienen de la mano de un cuarto fenómeno: el consumo capitalista. Las industrias producen mucho y a bajo precio. Los ciudadanos de occidente pueden acceder a productos nunca antes soñados. La competición entre empresas es feroz. Surge la publicidad.

Sin esta combinación de factores no se entiende el espectáculo del fascismo. Pero tampoco se entiende a Trump ni a Bolsonaro, herederos del populismo reaccionario de los años 30.

El fascismo italiano y el nazismo alemán desarrollaron sofisticados espectáculos de luz y de sonido que poco tenían que envidiar a las películas de Hollywood de la época. Y de hecho, ambos regímenes invirtieron grandes sumas de dinero en la industria cinematográfica. No es casual que la compañía pública de cine en época de Mussolini se llamara "luz" -LUCE (L'Unione Cinematografica Educativa). Los juegos de claroscuro ofrecían dramatismo y sensación de gravedad a las ceremonias políticas (que contrarrestaban la banalidad de las ideas). Por ese motivo fueron explotadas hasta la saciedad por los totalitarismos.


No se ha avanzado tanto en el estudio de la estética política del franquismo como en las de la Alemania y la Italia de la época. Pero las influencias fascistas son evidentes. Quizá en ningún sitio son tan claras como el Valle de los Caídos, una compleja escenografía que bebe del paisajismo nazi -el cual, por cierto, sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y se acabó utilizando para construir memoriales... ¡en los campos de exterminio nazis!

Aunque la estética fascista se puede percibir en el valle un día cualquiera, en la imagen que ilustra esta entrada queda si cabe mucho más de relieve. El juego de luces y sombras recuerda enormemente a la entradilla de las producciones de LUCE que reproducimos más arriba. Como todo en el franquismo, la experiencia catártica político-religiosa fascista toma aquí un carácter fuertemente católico. Parece que estamos a punto de contemplar una epifanía divina. Lo cual encaja perfectamente con la idea de que Franco era caudillo por la gracia de Dios. Si la leyenda en las monedas no lo convencían a uno del todo, ahí estaba el espectáculo del Valle para completar el trabajo.

He aquí pues uno de los problemas del fascismo. Y es que mola. Escenarios monumentales, muchas banderas, gritos al unísono, música a todo volumen, colorines, ideas simples, chivos expiatorios ¿Qué más se le puede pedir a la política?
___________

Falasca-Zamponi, S. (1997). Fascist spectacle: the aesthetics of power in Mussolini's Italy. Berkeley: University of California Press.

Van der Laarse, R. (2015). Fatal Attraction. Nazi Landscapes, Modernity and the Holocaust. En Landscape biographies: geographical, historical and archaeological perspectives on the production and transmission of landscapes, 345-375. Amsterdam: Amsterdam University Press

Gracias a Luis Antonio Ruiz Casero por poner en mi conocimiento la existencia de la foto del Valle iluminado.

Source: Arqueología de la Guerra Civil Española
https://guerraenlauniversidad.blogspot.com/2018/10/el-gran-espectaculo-del-fascismo.html

Thursday, February 4, 2016

El franquismo pudo haber muerto en 1944 por “cuestión de horas”

Adolf Hitler y Francisco Franco,
durante su encuentro en Hendaya.
Las estrategias enfrentadas sobre la actuación en España entre los gobiernos de EEUU y Reino Unido frenaron una posible axifia económica al útimo régimen fascisca de Europa, según el profesor Carlos Collado
A. GODOY | 03/02/2016

Se suele decir que el régimen de Franco fue muy hábil en política internacional durante la Segunda Guerra Mundial, siendo capaz de mantenerse neutral pero nunca dejando de mostrar su afinidad por la Alemania Nazi. En el momento que la derrota de Hitler se veía cada vez más cercana en Europa, se empezó a decidir el destino de Franco, pero no fue en España, sino entre las potencias aliadas.

Como ahora nos muestra el profesor Carlos Collado en su nuevo libro, El telegrama que salvó a Franco, no fue la habilidad del dictador, sino un simple cúmulo de circunstancias y desacuerdos, hasta ahora desconocidos, los que permitieron la supervivencia del último régimen fascista de Europa.

ELPLURAL.COM – El título del libro hace referencia al telegrama que se escribió, pero que al final no se envió desde el Gobierno inglés al estadounidense, aceptando su idea de una política económica represiva con el régimen franquista. ¿Cómo fueron estas horas que pudieron cambiar el destino de España desde el extranjero? ¿Por qué al final fueron los estadounidenses los que cedieron y no se envió el telegrama?

CARLOS COLLADO - La redacción de este telegrama se produce en el momento álgido de un durísimo enfrentamiento entre Londres y Washington acerca de la política a seguir respecto a la de España de Franco. El Gobierno estadounidense estaba harto de que aún en 1944 Franco siguiera haciendo votos de amistad en sus relaciones con el régimen nazi y continuara suministrando materias primas imprescindibles para la industria bélica del Tercer Reich. Con este telón de fondo, los americanos impusieron un embargo de productos petrolíferos, que mantenían a flote la economía española, con el fin de subyugar a un Régimen que era considerado netamente como fascista.

Londres, por su parte, abogaba por un compromiso consensuado con Madrid, para de esta forma no arriesgar la provocación de una situación violenta e incontrolable en España. Los británicos confiaban en una transición pacífica hacia una restauración monárquica en la persona de Don Juan.
Portada del nuevo libro de
Carlos Collado – Editorial

Ni siquiera un apremiante intercambio de telegramas al más alto nivel político, es decir entre Roosevelt y Churchill, logró acortar las distancias existentes. Finalmente, Churchill, instado por su ministro de Exteriores Anthony Eden, optó por retractarse para no llegar a una situación de ruptura. Pero antes de que se despachara dicho telegrama, llegó otro desde Washington, clasificado como urgentísimo, que anunciaba que los americanos por su parte se plegaban ante la insistencia mostrada por los británicos. Washington consideró a su vez que era preferible no romper públicamente con Londres en esta cuestión. De hecho, aquel día 25 de abril de 1944 se jugó el futuro del Régimen. Se trató de una cuestión de horas. Tal y como relatan observadores, en aquel momento se perdió una oportunidad única para deshacerse de un régimen considerado como fascista.

P – Tras el episodio del telegrama. La idea de los ingleses, encabezada por su embajador en Madrid, era promover una evolución pacífica del régimen para restaurar la monarquía. En el libro habla de las conversaciones del embajador con los sectores monárquicos españoles. ¿Conocía Don Juan las intenciones de los ingleses? ¿Cómo fue evolucionando su opinión con respecto a éstas?

C.C - Don Juan, después de una fase en la que parece haber estado acariciando la idea de lograr la restauración con la ayuda de las potencias del Eje, se volcó finalmente del lado de los ingleses. No caben dudas de que estaba al tanto y aprobaba lo que estaban tramando confidentes suyos, como su representante en España, el infante Alfonso de Orleans.

Él mismo anhelaba que el Gobierno británico se decidiera a apoyar su causa abiertamente. A este respecto incluso lanzó personalmente diversas iniciativas, sea en el contexto del funeral en honor de Beatriz de Battenberg, al que asistió su madre, o finalmente, a través del Manifiesto de Lausana a mediados de marzo de 1945. Éste contenía un anuncio de libertades y plenos derechos en el caso de que se restaurase la monarquía en su persona, dirigido, obviamente, a la opinión pública británica y estadounidense.

Pero mientras que el embajador británico Samuel Hoare persiguió una ambición personal, incluso a espaldas de su Gobierno, de entrar en la historia como el personaje que lograra derribar a Franco, el Gobierno de Londres no estaba dispuesto a sacarle a Don Juan las castañas del fuego.

Por otra parte, el contenido del Manifiesto de Lausana causó espanto entre los seguidores del pretendiente al trono, pues en la Guerra Civil habían cerrado filas alrededor de Franco precisamente en contra de esas libertades anunciadas por Don Juan. A fin de cuentas, los monárquicos estaban altamente satisfechos con la situación privilegiada que gozaban con Franco.

P – Con respecto a la relación de España con la Alemania de Hitler ¿En qué momento se empezó a distanciar el régimen franquista del nazi? ¿Y cómo fue visto esto desde EEUU y Reino Unido?

C.C – El régimen de Franco se aferró a la amistad con Berlín haste el último momento, e hizo todo lo que estaba a su alcance para apoyar su causa. Si bien tuvo que corregir ciertas medidas que violaban clarísimamente sus obligaciones como país neutral, ni siquiera se cumplieron los acuerdos con los Aliados: la retirada de la División Azul fue contrarrestada – al menos por un tiempo – por la creación de la Legión Azul; el embargo de las exportaciones de materiales estratégicos fue seguido por un tráfico clantestino que incluso superó lo que se había suministrado anteriormente; el compromiso de acotar el espionaje alemán no se cumplió en ningún momento de forma significativa, sino que los agentes siguieron gozando de gran libertad de acción.

Además, se mantuvo hasta abril de 1945 la ruta aérea de la Lufthansa, con lo que los nazis siguieron lloviendo en el territorio español hasta el último momento. Y aun después de la capitulación del Reich se permitió la entrada clandestina y dio cobijo a nazis que eran requeridos por las potencias de ocupación.

Londres y Washington reaccionaron completamente perplejos ante lo que consideraban que era no querer ver que el fascimo estaba condenado a desaparecer.

P – ¿Por qué la diplomacia española quiso, tras el fin de la II Guerra Mundial, mantener sus relaciones amistosas con Alemania si, como afirma en el libro, esto solo mantendría la apariencia de España como régimen fascista?

C.C – Franco, además de afinidades ideológicas, quiso distinguirse como el último amigo del Tercer Reich, para de esta forma poder ser el primer amigo de la Alemania de postguerra. Franco partía de la convicción de que Alemania seguiría siendo en todo momento una gran potencia europea, con lo que la demostración de una amistad inquebrantable en una situación en la que ya no le quedaban aliados, redundaría en tener a un valedor en la postguerra.
Carlos Collado es profesor de historia en la Universidad contemporanea en la Universidad de Marbug (Alemania)

Carlos Collado es profesor de historia en la Universidad contemporanea en la Universidad de Marbug (Alemania)

Además, Franco estuvo convencido hasta poco menos que el final de la guerra de que los Aliados finalmente entrarían “en razón” y firmarían un armisticio con el régimen nazi, para arremeter en contra de lo que él consideraba que era el real peligro para la paz mundial: la Unión Soviética.

Esto eran planteamientos fundamentalmente erróneos que, en abril de 1944, por poco hubieran tenido consecuencias catastróficas para Franco.

P – Por último, llama mucho la atención la aparición en el libro de la figura de José Antonio Aguirre, presidente del Gobierno vasco en el exilio, y que fue propuesto por el director de la inteligencia militar estadounidense para sustituir a Franco. ¿Cómo fue recibida esta propuesta por el Gobierno de EEUU? ¿Se dio a conocer a los británicos?

C.C - El Jefe del OSS, William Donovan, estaba convencido del gran daño que causaría la pervivencia del Régimen a los intereses nacionales estadounidenses, y apostaba por Aguirre porque éste había trabajado estrechamente con su organización poniendo a su disposición su red de agentes. Aguirre, además no solo gozaba de buena reputación entre los grupos del exilio republicano, sino que estaba trabajando para lograr una unidad de acción.

En el Departamento de Estado norteamericano se compartía la convicción de que la pervivencia del Régimen era un gran lastre, pues con ello no se cumpliría la misión por la que se habían empuñado las armas. Pero por una parte, en aquel momento aún no había cuajado la razón de ser de la intervención en los asuntos internos de países con los que se mantenían relaciones diplomáticas; pero sobre todo no se creía que precisamente un nacionalista vasco fuera la persona indicada para liderar un movimiento a nivel nacional.

Dado que en los asuntos de los servicios secretos existía un determinado secretismo entre las potencias aliadas, sobre todo si se trataba de operaciones que contravenían el derecho internacional, es más que dudoso que los británicos hayan sido informados de forma oficial. Otra cosa, sin embargo, es el hervidero de rumores que representaba el Madrid de aquellos días.

Source: El Plural (España)
http://www.elplural.com/2016/02/03/el-franquismo-pudo-haber-muerto-en-1944-por-cuestion-de-horas/#

Sunday, January 17, 2016

La increíble y olvidada historia de los judíos que lucharon en la Guerra Civil española

La participación de los judíos venidos de Palestina en la Guerra Civil española ha sido ignorada tanto por sionistas como por comunistas. Su relato quita el hipo

Robert Capa inmortalizó la ceremonia de despedida de las Brigadas Internacionales.

Miguel Ayuso
Tags: Guerra Civil Palestina Guerra Historia Judaísmo

Tiempo de lectura11 min
17.01.2016 – 05:00 H.

La historia de las Brigadas Internacionales es bien conocida. Casi 60.000 voluntarios extranjeros de 54 países participaron en la Guerra Civil española para luchar contra el avance del fascismo en Europa. Lo que poca gente sabe es que entre 4.000 y 8.000 judíos participaron en la guerra y, de estos, casi 200 hombres y mujeres abandonaron Palestina –un lugar al que habían llegado huyendo del creciente antisemitismo de Europa– para luchar por los ideales comunistas y detener el avance de una ideología que amenazaba su misma existencia sobre la faz de la tierra.

La participación de los judíos venidos de Palestina en la Guerra Civil –que incluso se unieron a otros hebreos en su propio batallón, la Unidad Botwin–, fue sistemáticamente ignorada tanto por sionistas, que querían retener a los jóvenes en Palestina de cara a la formación del futuro estado de Israel (el 99% de los voluntarios tenían menos de 33 años), como por comunistas, que se oponían a la ocupación judía en la región. Sólo en años recientes han visto la luz un buen puñado de cartas que los brigadistas judíos enviaron a sus seres queridos. Y éstas ofrecen una nueva perspectiva de su experiencia en España.

Monday, November 30, 2015

Un gran negocio llamado Franquismo

Último de los artículos publicados en el dossier del periódico Diagonal sobre el 40 aniversario de la muerte de Franco

El 21 de agosto de 1942 Franco dijo lo siguiente en un discurso en Lugo: “Nuestra Cruzada es la única lucha en la uqe lo ricos que fueron a la guerra salieron más ricos.”. Cierto es cuando comprobamos como grandes familias de este país (los Gómez-Acebo, Aguirre Gonzalo, Banús, Fierro, Oriol y Urquijo, etc.) medraron a la sombra del dictador. Pero no solo se benefició a esas familias. El propio Franco hizo su fortuna a partir del golpe de Estado contra la República. Como ha mostrado el historiador Ángel Viñas, Franco comenzó la Guerra con el sueldo congelado y la acabó con 32 millones de pesetas de la época (el equivalente actual a 388 millones de euros). Para Viñas esta fuente de riqueza podría venir por la donación de café que Gentulio Vargas (dictador brasileño) dio a Franco y éste se enriqueció personalmente en su venta.

Y es que el entramado de corrupteles y enriquecimientos del franquismo parte desde su origen. El golpe de Estado de julio de 1936 no habría sido posible sin la ayuda financiera que el baquero Juan March brindó a Franco. La compra de armamento, los negocios con nazis y fascistas, tuvieron a March como un protagonista. A cambio consiguió de Franco el monopolio bancario y financiero. La fortuna de Juan March creció durante el franquismo, con la fundación de empresas que medraron a la sombra del régimen y que aun existen. Los March siguen presentes en consejos de administración de empresas importante de España (ACS, Acerinox, Prosegur, etc.). March fundó en 1951 FECSA (Fuerzas Eléctricas de Cataluña), que se hizo con el monopolio de la producción eléctrica catalana. Sobrevivió al franquismo y fue una de las impulsoras de la central nuclear de Ascó hasta su absorción por parte de Endesa. Una empresa que reportó enormes beneficios a los March.

Junto a estos incrementos de riqueza hay que analizar como se realizaron algunas obras públicas del franquismo. Las imágenes de Franco inaugurando pantanos, pueblos reconstruidos, canales de riego o el faraónico Valle de los Caídos, tiene detras una triste historia. De una parte de concesiones de empresas adictas al régimen. De otra la utilización de mano de obra esclava de presos políticos.

Investigado por historiadores como José Luis Gutiérrez Molina, el Canal del Guadalquivir utilizó mano de obra esclava. Hasta 2000 presos políticos trabajaron en estas obras bajo el auspicio del llamado Patronato de Redención de Penas por el Trabajo, utilizado para aminorar las condenas. Mano de obra expuesta a un peligro vital, sin ningún tipo de garantía y que reportó al Estado enormes beneficios. Alrededor del Canal se instalaron autenticos campos de concentración, nada envidiable a la Alemania nazi. La Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones también se benefició de esa mano de obra esclava.

Pero el monumento por excelencia que encarnó la utilización de presos políticos y que no solo benefició al Estado sino a empresas privadas, fue la construcción del Valle de los Caídos. Franco eligió el emplazamiento de Cuelgamuros para realizar una faraónica construcción donde hacer su propia tumba. La concesión de la construcción del Valle de los Caídos recayó sobre las siguientes empresas: San Román, filial de Agromán, Estudios y Construcciones Molán y Banús. Posteriormente se uniría Huarte y Cía.

Todas estas empresas utilizaron mano de obra esclava. Presos republicanos. El periodista Rafael Torres cifra en 20000 los presos republicanos que participaron en la construcción del Valle de los Caídos. Para el también periodista Fernando Olmeda en el Valle trabajaron 141 batallones de presos. Isaías Lafuente dio un paso más y cuantificó los beneficios del franquismo por la utilización de esa mano de obra: 130.000 millones de pesetas (unos 780 millones de euros). Esa mano de obra esclava fue la base del beneficio económico de las empresas. Si un trabajador les costaba 10,50, el preso político solo recibía 50 céntimos, tal como ha explicado en más de una ocasión Nicolás Sánchez-Albornoz, que estuvo preso en el Valle de los Caídos en 1947 y que huyó de España.

Los grandes empresarios de esta construcción fundaron incluso entidades bancarias posteriores como el Banco Guipuzcoano de José María Aguirre Gonzalo, uno de los fundadores de Agromán. También José Banús que se benefició de distintas concesiones del régimen en construcciones como Puerto Banús. Allí todavía sus descendientes explotan el beneficio del turismo de alto standing (entre ellos la familia real saudí).

Muchas de estas empresas siguen existiendo hoy en día. Los beneficios que consiguieron en su momento beneficiándose de mano de obra esclava sigue cotizando en el IBEX-35. Durante el franquismo se inaugura las puertas giratorias. Ministros de Franco, que por las concesiones que hacían a determinas empresas, acababan sentados en los Consejo de Administración de esas mismas empresas. Algunos de esos ministros y altos cargos franquistas consiguieron también importantes puesto en la banca española.

En 1993, el periodista Jesús Hermida entrevistaba a la plana mayor del PP. Un PP pujante que apuntaba a la Moncloa. En ese programa televisivo se sacó la conclusión que dicho partido era una derecha moderna, sin vínculos con el franquismo. Allí se sentó José María Aznar, Mariano Rajoy, Rodrigo Rato, Javier Arenas, etc. Pero a pesar de ese intento de desvinculación del franquismo, lo cierto es que muchos de esos políticos habían crecido al calor del régimen y sus familias se beneficiaron las concesiones del mismo. Ramón Rato, padre de Rodrigo Rato, había fundado con Millán Astray y Dionisio Ridriejo, Radio Nacional de España, así como propietario del Banco del Norte y el Banco Murciano. Y el propio Aznar era nieto de Manuel Aznar, uno de los periodistas de cabecera del régimen franquista y que también formó parte del Banco Urquijo.

A todo esto habría que sumar los beneficios que la propia familia del dictador tuvo y tiene. Propiedad adquiridas durante la dictadura que hoy siguen reportando beneficio, ya sea por su explotación o su venta, a los descendientes del dictador.

El franquismo no solo fue una maquinaria represiva sino también una gran empresa y un negocio que la actualidad sigue reportando beneficios.

Source: Fraternidad Universal (blog)
http://fraternidaduniversal.blogspot.com.es/2015/11/un-gran-negocio-llamado-franquismo.html

Sunday, November 29, 2015

Entrevista Ángel Viñas: Franquismo

Es el historiador más citado al hablar de cuestiones de dinero en la Guerra Civil desde que publicó sus pioneros estudios en 1979. Hace cinco años le llamó la atención un reportaje de Tiempo sobre las cuentas bancarias de Franco

Ángel Viñas
Está empeñado en desmontar los mitos que quedan sobre Franco. Su libro La otra cara del Caudillo (Crítica) descubre órdenes secretas que convertían a la persona de Franco en ley, ahonda en las querencias pronazis del dictador y escribe un relato desternillante de la situación del Ejército tras la guerra, además de hablar del dinero...

¿Qué añade a la historia saber que Franco tuvo a su disposición una fortuna de 34 millones de pesetas?

La fortuna de Franco es la manifestación de algo más profundo: que en la dictadura, digan lo que quieran todos los leguleyos franquistas que en el mundo han sido y que podrá haber, se aplicaba rígidamente el Führerprinzip, que venía a decir en lenguaje coloquial que lo que el Führer dice es ley. Que lo que Franco dice es ley.

¿Cómo lo hizo?

Eso tuvo consecuencias jurídicas. Se instrumentó durante la guerra. Franco sacó por lo menos hasta 52 decretos reservados, que no se publicaron en el Boletín Oficial del Estado.

¿Es la primera vez que sale a la luz?

Es la primera vez. Es muy curioso, porque luego sigue dictando decretos que siguen siendo secretos, pero que obligan a aquellos que tienen conocimiento de los mismos a ejecutarlos, hasta el año 1957. Franco lo aplica a temas organizativos, financieros, relaciones con el exterior, represión... y se salta tranquilamente su propio ordenamiento jurídico.

¿Y no eran ilegales?

En el ordenamiento jurídico franquista existen disposiciones como la Ley de Hacienda Pública, que es de 1911 y que, por tanto, no tiene nada que ver con la República, que no están derogadas, seguían surtiendo efecto. Pues Franco se las salta olímpicamente a través de una disposición reservada, aunque desde el punto de vista legal no se pueda decir que Franco las conculcaba. Por ejemplo, según la Ley de Hacienda Pública, los donativos, en la medida en que se hicieran al Estado, formaban parte de los caudales del Tesoro Público.

De hecho, en la posguerra hubo una Junta Liquidadora de los donativos para ingresarlos en el Tesoro, pero parece que Franco no lo hace.

Claro, la Junta liquidó solo una parte. Lo que quiero decir es que Franco conculcaba teóricamente la ley de Hacienda, pero como él era fuente del Derecho, podía hacerlo. ¿Firmó Franco algún decreto u orden reservada que le permitiera desviar fondos de la Suscripción Nacional a sus cuentas corrientes? Probablemente no, porque todo esto se hizo en el más absoluto secreto. Pero teóricamente podía hacerlo. En aquellos momentos no había una ley que regulara el estatuto personal del jefe del Estado. No hay uno, muy imperfecto, hasta 1966. Por consiguiente, había un vacío legal y Franco se aprovechaba para hacer lo que quisiera. Por eso no me atrevo a decir que Franco era un corrupto, porque desde el punto de vista del Derecho positivo no lo era. Claro que este Derecho es ilegítimo, es grotesco, es absurdo, pero es lo que tenían los nacionales.

¿Es la corrupción lo menos estudiado del franquismo?

Por supuesto, porque no hay documentación. Diré algo más en un próximo libro.

Ha recordado que Hitler corrompió su sociedad extendiendo favores.
¿Y Franco?


Es lo que hace Franco en la guerra con sus regalos de 10.000 cajetillas de tabaco a un par de generales. Yo no tengo pruebas de que las vendieran en el mercado negro, pero es obvio que no te puedes fumar 10.000 cajetillas de tabaco. Y no he encontrado albaranes (a lo mejor los hay) que indiquen que en un rasgo de generosidad el general Orgaz, que era un corrupto tremendo, distribuyera cigarrillos a sus tropas.

¿Por qué insiste en atacar lo que dicen el historiador Stanley G. Payne y Jesús Palacios?

Porque han escrito una biografía de Franco que es infame. Ellos dicen que es muy objetiva, pero es sesgadísima, franquista, que deja de lado centenares de cosas, que tergiversa, que manipula y que miente. A mí me indignó.

¿Cree que tienen éxito como para preocuparse por este tipo de biografías?

Tienen éxito. Las compra la derecha agradecida. Este libro va a ser la Biblia de la derecha en los próximos años, probablemente. Payne es un hombre conocido, catedrático eminente. Nadie dice nada de Palacios, que es un neonazi reconvertido. Me dije que era necesario darle una respuesta y reuní a un grupo de doce historiadores, que hemos publicado en un número de la revista Hispania Nova, donde le damos un repaso a Payne que se queda completamente planchado.

[Ver “Contra los benevolentes con Franco” y entrevista con Stanley G. Payne en las páginas 56-57]

¿Se le puede atribuir a Franco el mérito de la mejoría económica del Plan de Estabilización?

Nunca tuvo la menor idea. A Franco se le sacó con fórceps un plan en el que no creía, porque iba en contra de todos sus principios. Pero no había escapatoria. La única alternativa era pegar el cerrojazo a las importaciones y volver al gasógeno y cosas así. En el año 1958 eso no era de recibo. Además, ya encontré un documento de 1957 en el que Carrero Blanco, entonces ministro secretario del Consejo de Ministros, comunicaba las directrices en política económica. Era un canto a la autarquía.

¿Hay que insistir aún en estas cosas?

Sí, porque se niega. El mío es un libro que está escrito también para cierto tipo de historiadores que tratan de blanquear el franquismo, que no discuten su ilegitimidad de origen y que ensalzan la legitimidad de ejercicio. Y esto es absolutamente intolerable en la España de hoy. Pero no escribo de cosas sabidas. El führerprinzip es esencial para la dictadura y no lo había contado nadie. Aquí nos hemos parado en el modelo de Juan José Linz: que se trataba de un régimen autoritario. Eso lo dice la derecha, claro. La izquierda no, decimos que fue una dictadura pura y dura. Yo no tengo empacho en reconocer que soy de la izquierda. ¿Pero es que no puede uno ser antifranquista? Lo normal es que un historiador sea antifranquista. Lo anormal es que sea franquista.

¿Era Franco un conspirador inteligente o un oportunista?

Yo creo que fue un conspirador muy inteligente. Y que no se fiaba ni de su padre, algo muy útil en una conspiración. Y lo digo así teniendo en cuenta que nadie, ningún historiador ha localizado su correspondencia con Mola. Sabemos que existía, pero mientras no tengas eso... ¿Dónde puede estar?

¿No hay nada en el archivo personal de Franco?

No. Mola murió en un accidente de avión y Franco mandó un pelotón del Ejército a incautarse de sus papeles. Esto es sabido. Y me imagino que los destruyó. Si los conservó, los tiene la familia. Aquí aparece algo importante. Todos los papeles de Stalin están en los archivos estatales. Los papeles de Franco se los quedó la familia y habrá que esperar al acendrado espíritu patriótico de la familia de Franco... Y hay que diferenciar. Los papeles de Franco los tiene la familia. Lo que está en la Fundación Francisco Franco (y una copia en el archivo de Salamanca) son los papeles de la secretaría en la que se han deslizado algunos papeles personales.

En Salamanca no se puede acceder a documentos porque tienen el sello de “secreto”, a los que la familia Franco sí que tiene acceso. ¿Qué le parece?

Es que no lo entiendo. A mí también me han negado varios papeles.

Source: Tiempo (España)
http://www.tiempodehoy.com/entrevistas/angel-vinas2

Monday, November 16, 2015

Paul Preston, contrario a retirar calles o monumentos franquistas: "No se puede borrar a Franco de la Historia"

El hispanista inglés apuesta por incluir en la placa la explicación de quién fue y qué hizo la persona que lleva el nombre de la calle con el fin de que sirvan como "instrumentos de educación".

El hispanista inglés Paul Preston.- EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

MADRID.- Paul Preston ha publicado Franco (Debate), una edición revisada y actualizada de la biografía del Caudillo con motivo del cuarenta aniversario de su muerte en la que el historiador retrata a un dictador del que considera que no debe "ser borrado de la Historia" a través de la eliminación de los restos de su Régimen.

Preston se ha mostrado contrario en una entrevista con Europa Press a retirar placas de calles franquistas o a derribar el Valle de los Caídos, entre otros ejemplos, asegurando que deberían ser utilizados "como instrumentos de educación". "Mi solución para las calles, en aquellas que tengan nombres de militares, no sería la de sustituir ese nombre por Nelson Mandela u otra personalidad, sino incluir debajo en la placa la explicación de qué fue lo que hizo esta persona", ha apuntado.


Respecto a los restos de Franco, considera necesario devolverlos a la familia para que le den sepultura, e insiste en la importancia de convertir el Valle de los Caídos en "un centro de educación". "Pero es complicado, porque aunque la torre y la basílica son arquitectónicamente una de las maravillas del mundo, fue hecha por obreros esclavos", ha matizado.

Considera necesario devolver los restos de Franco a la familia para que le den sepultura y convertir el Valle de los Caídos en "un centro de educación"

En esta nueva edición, Preston ha incluido dos capítulos nuevos: uno en el que analiza cómo se ha biografiado a Franco antes y después de su muerte; y otro en el que aborda su antisemitismo, que fue variando según avanzó la II Guerra Mundial.

Antisemitismo

"Él era bastante antisemita hasta el final de la II Guerra Mundial, que pasaron a mandar los americanos y se dio cuenta de que los judíos tenían mucha influencia", ha señalado el autor, tras recordar que durante el conflicto Franco pudo haber salvado la vida de varios judíos procedente de Alemania y el régimen demoró esta ayuda provocando la muerte de muchos de ellos.

En cualquier caso, el historiador ha afirmado que los nuevos datos sobre el Caudillo que han salido en los últimos 20 años desde la primera edición de su libro no le han hecho "cambiar de idea para nada" sobre lo ya escrito.

Una de ellas es el famoso encuentro en Hendaya entre Franco y Hitler, en el que Preston defiende que, si finalmente España no entró en la II Guerra Mundial, no fue por la negativa de Franco. "Hitler venía en viaje de reconocimiento y se dio cuenta de que no compensaba porque lo que ofrecía como aliado era muy poco. Se podría hasta decir que hubo un acuerdo tácito entre aliados y el eje para que España quedase neutral", ha aseverado.

Franco, "el cid del siglo XX"

A día de hoy, el autor continúa viendo al dictador como un hombre que "se creía El Cid del siglo XX" y esperaba que, como con aquella reconquista, "llegara un gran imperio". "Pero la realidad es que no tenía medios para construir ese imperio y, para hacerlo, habría necesitado la ayuda de Hitler", ha apuntado.

El autor continúa viendo al dictador como un hombre que "se creía El Cid del siglo XX"

Preguntado sobre alguna actuación positiva de Franco durante la dictadura, Preston ha asegurado que no hubo ninguna por su parte, "aunque sí pasaron cosas buenas". "Hubo sobre todo dos, la neutralidad de España en la II Guerra Mundial y el crecimiento económico de los años 60, pero no se debieron a Franco, sino a las remesas de dinero de emigrados y a la inversión de compañías extranjeras y turistas", ha destacado.

Por último, se ha mostrado a favor de obras como la de Pérez Reverte para "acercar la Guerra Civil" a los jóvenes, si bien alertando de que se trata de un "tema muy complicado que a veces requiere más de 20 años estudiarlo para luego contarlo". "Con las simplificaciones se pierde mucho de la Historia, porque no se trata de blancos y negros", ha concluido.

Source: Público (España)
http://www.publico.es/politica/paul-preston-contrario-retirar-calles.html

Friday, October 23, 2015

"La sombra de Franco se ve en las memorias divididas y en el uso político de la Historia"

Recién cumplido el cuarenta aniversario de la muerte de Francisco Franco, una obra colectiva coordinada por Julián Casanova ofrece una síntesis sobre diversos aspectos de la dictadura. Su objetivo es, según Casanova, «ofrecer una visión crítica y rigurosa del franquismo, para un público amplio, de la política, la sociedad, la economía y la cultura, a través de análisis bien escritos, claros y sencillos de los mejores especialistas»

Enrique Clemente 23 de octubre de 2015. Actualizado a las 05:00 h.

Foto: Benito Ordóñez
Catedrático de Historia Contemporánea, con destacadas obras sobre la Guerra Civil, el franquismo o el anarquismo, Julián Casanova (Valdealgorfa, Teruel, 1956) ha reclutado a prestigiosos especialistas, entre ellos Paul Preston, José Carlos Mainer, Mary Nash, Ángel Viñas o Ignacio Martínez de Pisón, para analizar desde distintos ángulos la dictadura en 40 años con Franco.

-¿Las generaciones que no lo vivieron saben lo que fue el franquismo?

-Hay un déficit de educación sobre la dictadura y el siglo XX español en general por diferentes razones. Porque se tardó muchísimo en introducir esos contenidos en las escuelas, y en secundaria no se estudia Historia Contemporánea. Porque la derecha política española, a diferencia de otras europeas que surgieron de la derrota del fascismo, nunca ha tenido una mirada libre del pasado, y porque, además, hay un uso político de la Historia, mayor que en otros países. La propaganda política y las memorias familiares, donde el relato del abuelo prevalece sobre el histórico, dificultan el conocimiento del franquismo, Pero lo malo no es que haya debates entre historiadores, sino ignorancia.

-Varios libros recientes inciden en el apoyo popular que tuvo la dictadura. ¿Qué papel jugaron ese respaldo y la represión?

-Ninguna dictadura que se mantiene tanto tiempo puede prescindir de las bases sociales. Las bases iniciales de la dictadura fueron los vencedores, los excombatientes, la gente de orden, muy ideologizada, pero con el tiempo se ampliaron. Salvo los más reprimidos, perseguidos y silenciados, los vencidos se adaptaron gradualmente al régimen y, entre la apatía y el miedo, daban un apoyo pasivo al régimen. Mucha gente cree que las dictaduras desaparecen siempre por tensiones entre los gobernantes y los gobernados, pero la mayor parte de los historiadores y los politólogos que las han estudiado han llegado al acuerdo de que es muy importante el conflicto entre los gobernantes, que es lo que desintegró el franquismo. Por supuesto, no hay ninguna dictadura que muera en la cama que no tenga un ejército unido en torno a ella. También es importante el apoyo de la Iglesia a la Cruzada, que bendice el franquismo y la represión, aunque en los últimos años hay una disidencia. Pero el día que muere Franco, el clero le da su bendición. Yo analicé todas las homilías de las diócesis ese día y el 80 % parecen salidas del 18 de julio de 1936. La mayoría son combativas, de subordinación y de incienso absoluto a la persona que habían nombrado caudillo por la gracia de Dios.

-La represión fue muy cruenta en la posguerra.

-Hubo una voluntad de exterminio, con un escenario muy favorable para llevarlo a cabo con el nazismo en el poder en Alemania. Su voluntad era de exterminio, así se lo pedían los vencedores y la Iglesia. Eso se ve en qué conmemoran las fiestas, en la simbología, en los ritos. El rito del vencedor sobre el vencido está presente hasta el final en el franquismo.

-¿Cómo definiría a Franco?

-Franco es un militar golpista, que opta por el golpe para conquistar el poder y revertir la situación republicana, liberal, revolucionaria y masónica, qué el concebía en un mismo saco, que se fascistiza, y mucho, durante la II Guerra Mundial. Un dictador contrarrevolucionario, autoritario y sanguinario. El 1 de octubre de 1975, después de los fusilamientos, denuncia que todo es fruto de la conspiración judeo-masónica. Esa vuelta a los orígenes demuestra que tenía interiorizada la cultura de la represión y del enemigo. El hilo conductor del franquismo siempre fue la represión.

-Hay historiadores que aseguran que los dos grandes aciertos de Franco fueron mantener a España fuera de la Segunda Guerra Mundial y el desarrollo económico de España en los 60.

-Paul Preston y Ángel Viñas han desmontado esos mitos. Franco no entró en la guerra porque Hitler no le concedió lo que quería, no le hacía falta. Esto le permitió mantenerse, porque si no hubiera acabado en el 1945, como todos los dictadores de los países del Este. Franco se oponía al cambio de política económica que le proponían el FMI y el Banco Mundial y colocó a los tecnócratas a regañadientes.

-¿Cuál es el legado que ha dejado el franquismo?

-La sombra alargada de Franco se ve en las memorias divididas, que son un producto de la falta de educación sobre la Historia de España del siglo XX; en los usos políticos de la historia; en los símbolos que aún provocan un debate, empezando por el mayor que es el Valle de los Caídos, con el que aún no sabemos qué hacer, o en la cultura política de la derecha actual. Hay un revisionismo neofranquista muy importante, pero creo que queda más de Franco en el papel que en la sociedad civil. Hasta 1945 España siguió una trayectoria similar a la de otros países europeos. Pero en las tres décadas que van del 45 al 75, en las que las sociedades occidentales consolidan las democracias, el Estado benefactor y la sociedad civil fuerte, solo España y Portugal siguieron siendo dictaduras, lo que pesó como una losa sobre la transición y la cultura política. Dicho esto, los vicios actuales de la democracia, como la corrupción, el deterioro de la política o que los políticos no lean o no sepan inglés, no son culpa de la dictadura ni de la transición.

-¿Hizo algo bueno Franco?

-Hizo cosas muy buenas para una parte de la población. Es una tontería no decirlo. Pero el historiador no puede meterse solo en la piel de esos sectores de la población, tiene que buscar una fotografía completa, y esta dice que Franco fue un desastre para España, sin ninguna duda.

40 años con Franco. Varios autores. Coordinación de Julián Casanova. Crítica. 406 páginas. 20,90 euros

Source: La Voz de Galicia
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/fugas/2015/10/21/sombra-franco-ve-memorias-divididas-uso-politico-historia/00031445432137855575995.htm

Sunday, August 30, 2015

"La amnesia de los cómplices", el nuevo libro de Gerardo Iglesias sobre los maquis

La novela de Semiónov.
HOJA DE LATA
El título del antiguo dirigente político destaca entre las novedades que las editoriales asturianas anuncian para la temporada que comienza
29.08.2015 | 04:47

Oviedo, Daniel LUMBRERAS El otoño literario asturiano viene cargado de toda clase de novedades, desde la intriga hasta la poesía y la historia. Gerardo Iglesias sigue con su fecundo retiro de la política y anuncia para septiembre "La amnesia de los cómplices". Será un libro muy reivindicativo, editado por KRK con el expresivo subtítulo: "150 historias que claman contra la impunidad del franquismo". Iglesias vuelve, esta vez en forma de biografías, sobre las historias de los maquis asturianos, a los que ya dedicó su primer libro, "Por qué estorba la memoria" (2011).

La novela negra, de buena acogida entre el público, también se abre paso entre las novedades. Hoja de Lata traduce "Diecisiete instantes de una primavera" (1969), del escritor ya fallecido Yulián Semiónov, maestro del género policiaco en la antigua URSS y visitante de la primera "Semana negra" de Gijón. Versa sobre el "007 soviético", un agente encargado de evitar que la Alemania nazi pacte una paz a escondidas con los aliados occidentales en los últimos diecisiete días de la Segunda Guerra Mundial. Del mismo género es "La agenda negra", nueva obra del cordobés Manuel Moyano, premio "Tigre Juan" 2001 y cuya última novela, "El Imperio de Yegorov", ganó el último premio "Celsius" de la "Semana negra".

También de asunto bélico, pero más histórica, es "Quien sombra dice" (KRK) del sotrondino Marcelino Iglesias, que trata sobre uno de los niños de la Guerra Civil en Rusia y sus descendientes. Y se adentra asimismo en la posguerra, pero en el Principado, el último premio "Asturias" de narrativa de la Fundación Dolores Medio, "Lo que sé del amor" (KRK), del ovetense Nacho Guirado, de próxima aparición . Ya ambientada en la época actual se encuentra "La vida de siempre", de Vicente García Oliva (Trabe), con la trata de blancas y sus víctimas como asunto central.

Una mezcla entre el terror y la mitología asturiana es lo que consigue la escritora de origen asturiano Covadonga González-Pola en "El hombre del vestíbulo" (Laria), cuyo título hace referencia a una tétrica leyenda de la región. Desde una perspectiva más personal, Paco Abril publicará el texto e ilustraciones de "Mitos d'Asturies" con Pintar-Pintar, que editará una versión en castellano con la traducción de Armando Miranda Iglesias.

Más cerca de la realidad, a la manera de diarios, se presentan otras de las novedades. La editorial Cambalache prepara, todavía sin título, el testimonio de un insumiso en la cárcel de Villabona hace 25 años. Igualmente en forma de entradas editará el poeta ovetense Fernando Menéndez (del colectivo y sello editorial Malasangre) "Víctimas de la espera". Se trata del relato de la temporada 2003-04, en la que el Real Oviedo descendió directamente a Tercera División, contada por un socio con 45 años de antigüedad. Menéndez revive, además de la humillación deportiva que supuso para la afición, otros aspectos, como la música y la poesía, que le interesaban entonces y la maniobra del Ayuntamiento para promover la alternativa del Oviedo ACF.

Pese a que no es un género multitudinario, varias editoriales optarán por la poesía para los meses otoñales. Lima Limón sacará "Octavillas de café", de la gijonesa Mercedes Cabestany. El también gijonés Fran Gayo publicará con Suburbia "Cadena de frío". Se podrán leer versos ilustrados en "Bolso de niebla" (Pintar-Pintar), escrito por la poeta y profesora María Rosa Serdio e ilustrado por Julio Antonio García. En asturiano, Xuan Xosé Sánchez Vicente dará a la imprenta una obra de madurez, "De les hores y les memories" (Trabe), donde canta al sosiego y al estar a gusto con la vida y con uno mismo.

El cuento queda bien representado por Ovidio Parades, que con el título "Corrientes de amor" (Trabe) lo revela todo. Sólo KRK se atreverá a imprimir teatro, un género muy poco leído, con títulos como el "Mahoma" de Voltaire. También hay cabida para libros más sesudos, a cargo de Rema y Vive. La próxima semana presentarán un tomo elaborado por la organización del Festival Peor Imposible, "El largo y patético adiós", un repaso por el ocaso del "fantaterror", un subgénero de serie B de los años ochenta. Con la firma de Antonio Rico, la misma que suscribe las críticas de televisión de LA NUEVA ESPAÑA, aparecerá un ensayo sobre las novelas y películas del villano de ficción chino Fu Manchú.

No todo es poesía y narrativa. Las casas Nobel y Pez de Plata apostarán por la no ficción. La primera publicará tres libros relacionados con la cocina: "To be Gourmet. Estilo en tu mesa: ideas y recetas", de Beatriz Rodríguez, prologado por Elena Arzak; "El estado de las gastronomías" -un peculiar recorrido histórico por las distintas culturas que han influenciado la manera de comer en España- y el recetario "Asturias, cocina de proximidad". Pez de Plata recopila en "Nimius (Poesía visual 2011-2015)" el trabajo de cinco años del fotógrafo gijonés García de Marina. Además de 120 fotos a color que giran alrededor de la vida cotidiana, figurarán textos de tres expertos: José Benito Ruiz; José Luis Argüelles, periodista de LA NUEVA ESPAÑA, y Juan Carlos Gea. Trabe reedita en "Resiliencia" la serie de artículos que Ana Vega fue insertando en el desaparecido "Les Noticies Digital" a lo largo de cinco años.

Una propuesta alejada de los libros convencionales la realiza Aventuras Literarias, empresa que elabora auténticas enciclopedias visuales en las que, a través de mapas y enlaces, el lector se aventura en la letra de las novelas. Planean versionar así "La vuelta al mundo en 80 días" (Julio Verne), "Sherlock Holmes" (Arthur Conan Doyle) y "La Regenta" (de Leopoldo Alas, "Clarín").

La industria editorial de la región mantiene, a tenor de sus previsiones, el aliento en los tiempos de la recuperación y seguirá muy presente en la mesa de novedades de las librerías.

Source: La Nueva España
http://www.lne.es/sociedad-cultura/2015/08/29/amnesia-complices-nuevo-libro-gerardo/1806741.html

Thursday, August 20, 2015

Carlos Bosch: el fotógrafo que se infiltró durante tres años entre los falangistas

“El huevo de la serpiente” se expone en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti

Carlos Bosch: el fotógrafo que se infiltró durante tres años entre los falangistas

El fotógrafo argentino estuvo casi tres años entre los falangistas de Fuerza Nueva, en España. Fotografió sus actos y reuniones más reservadas. Lo llevaron incluso a retratar a unos mercenarios que se entrenaron en Nüremberg.

Fotos: Carlos Bosch
Por: Pablo Waisberg

-Soy argentino y vengo porque mi padre peleó en la batalla del Ebro y ahora tiene un cáncer terminal. Se está muriendo, pobrecito, y a mí me gustaría llevarle un recuerdo. Y ahí empezaron “camarada, camarada” y me fui para atrás del colectivo que se empezó a llenar de fascistas.

Esa fue la coartada que se inventó Carlos Bosch para fotografiar el acto del primer aniversario de la muerte de Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1976. Se hizo en la localidad de Paracuellos de Jarama, donde fueron fusilados unos tres mil españoles acusados de falanguistas, en noviembre de 1936. Allí retrató las formaciones militares y –acicateado por el miedo que aún le produce al resurgimiento de los grupos de extrema derecha- se convirtió en el fotógrafo de Fuerza Nueva, la revista de los falangistas.

Fotografió a sus integrantes durante casi tres años y en sus fotos están los jóvenes falangistas que se reciclaron en el Partido Popular (PP). Muchos de ellos ocuparon cargos en el estado español y tuvieron que renunciar cuando se publicaron sus imágenes juveniles, con el brazo en alto y haciendo el saludo fascista.

Apenas unos meses antes de ese acto falangista, Bosch vivía en Buenos Aires. De allí se fue porque el general Osiris Villegas, que era amigo de su padre, le dio un consejo que fue casi una orden: “En nombre de la amistad que me une a un caballero como su papá, que no es lo mismo que usted, le comunico que mejor se va”. Su último trabajo había sido como jefe de Fotografía de Noticias, el diario popular que financió Montoneros y que tenía una mesa de redacción integrada por Miguel Bonasso, Juan Gelman, Paco Urondo, Roldofo Walsh, Horacio Verbitsky, Oscar Smoje y él.

Al día siguiente del encuentro con el general Villegas, Bosch metió sus cámaras en una mochila y se fue a Madrid pero esa ciudad no le gustó y terminó en Barcelona.

Un día volvió a Madrid para hacer las fotos de una entrevista a un dirigente del Partido Comunista Español y se encontró con la convocatoria al acto en Paracuellos de Jarama, a veinte kilómetros de la capital española, y allí fue.

-¿Cómo se convirtió en el fotógrafo de Fuerza Nueva?

-Cuando llegué y bajé del micro me di cuente de lo que era. Llegaron dos colectivos más y cada uno tenía su grupo de protección, todos con bates de beisbol. Y ahí necesité protegerme y fui a ver al secretario de Prensa de Fuerza Nueva. Le dije que iba a hacer unas fotos para una agencia francesa y que no sabía a dónde la iban a distribuir ellos pero que les podía hacer copias para ellos porque ideológicamente estábamos del mismo lado. El tipo se puso muy contento porque no tenían fotógrafo y a partir de ahí me convertí en el fotógrafo de la revista. Me llevaron a todos lados durante tres años hasta que se dieron cuenta.

-Seguramente la relación fue creciendo ¿Qué pasó después de los actos?

-Un día me llevaron a una reunión y se me cayeron los huevos. Entré y estaba Giorgio Almirante (presidente del partido de ultraderecha italiano MSI) y Blas Piñar (presidente del partido español Frente Nacional) y el hijo de Mussolini. Entré y, desde la mesa donde estaban sentados, me gritaron “ahí vienen los muchachos de Videla”.

Para el segundo aniversario de la muerte de Franco se hizo un acto en la Plaza de Oriente de Madrid. Fue el 20 de noviembre de 1977. Ese día llovía mucho. Bosch se llevó una mesa y un asistente. Puso la mesa debajo de un techito, sacó un cuaderno y empezó a ofrecer fotos. Enseguida se armó una fila: sacaba la foto y anotaba en el cuaderno nombre y apellido y dirección de cada uno para mandarles las fotos. En la puta vida mandé una pero los tenía fichados a todos”, dice, se ríe y tira un poco la cabeza para atrás.

La historia del padre ex combatiente de la batalla del Ebro y muriendo de cáncer le dio mucho rédito. Al punto de que un día le regalaron un estandarte de la juventud flangista y se lo llevó a su casa de Barcelona.

La cobertura le duró desde fines de 1976 hasta principios de 1979. Trabajaba en Barcelona y se iba a hacer fotos de falangistas a Madrid. Durante ese tiempo publicaba fotos en Cambio 16, Interviú y Primera Plana y también fue co-fundador de El Periódico de Cataluña y corresponsal de El País, en Barcelona. Sus fotos aparecían en esos medios masivos y también en Fuerza Nueva. Incluso algunas veces salían las mismas fotos al mismo tiempo.

-¿Cuándo se dieron cuenta de que no era uno de ellos?

-Un día me dijeron si quería ir a ver a Karl Heinz Hoffman. Les dije que no sabía quién era y me contaron que era un tipo que estaba preparando mercenario en Nüremberg, Alemania. Y les dije que sí y me mandaron a una cita en un lugar de Francia, que es un pueblito como Santa Teresita en invierno. Llegué y había un hombre con un uniforme israelí y otro con uniforma de Ordine Nuovo (Orden Nuevo, una organización de extrema derecha italiana). Ahí me propusieron hacer un reportaje de fondo, una exclusiva mundial. Yo era un buen fotógrafo y se suponía que era de ellos.

-¿Y para qué se entrenaban?

-Era para una invasión en Laos, que finalmente se hizo y los mataron a todos. Me habían ofrecido incluso ir con ellos en el desembarco.

-¿Hizo las fotos?

-Yo dudé de esa reunión pero finalmente fui. Viajé a Nüremberg con mi mujer que habla alemán. Nos fueron a buscar el aeropuerto y nos subieron a un Mercedes Benz, donde estaba Hoffman, que era el director de una Escuela Deportiva y Cultural. Nos llevaron a unos treinta kilómetros de Nüremberg y llegamos a una casa antigua, destruida, y me dijo “esta casa fue de Hitler y la compré porque fue de él”.

En ese lugar, Hoffman tenía instalado un campo de entrenamiento. Las fotos de Bosch, que nunca fueron publicadas ni expuestas, muestran formaciones militares de combate, hombres camuflados con las caras tapas y armados con fusiles. Se los ve entrenando, agazapados, apuntando entre los árboles, en un bosque. Hay otra foto de Hoffman, de bigotes, con el torso desnudo y vestido con pantalón de fajina y borceguíes abrazando a un puma.

Llegó a Barcelona con las fotos. Era una nota que se iba a vender en todo el mundo. La mujer hizo el texto, él reveló las fotos y las empezaron a montar para la edición pero decidió que no podían publicarla. “Si sacábamos eso al otro día iba a ser una publicidad e iba a haber miles de jóvenes fascistas intentando llegar Alemania”, dijo ese día. Las fotos nunca se publicaron y los hombres de Fuerza Nueva se dieron cuenta de que los había traicionado. Bosch se fue varios meses a Cerdeña.

A principios de 1980 volvió y fue a sacar fotos a una manifestación en Barcelona. Unos falangistas habían metido una bomba en la redacción de una revista de izquierda y los socialistas habían convocado a una movilización para reclamar que sean enjuiciados. Del otro lado estaban los falangistas reclamando por la liberación de los detenidos. Bosch estaba haciendo fotos en el medio y uno gritó “ahí está el hijo de puta”, se le fueron encima y lo golpearon entre varios.

-¿Por qué de alguna manera convivió con ellos durante casi tres años?

-Tengo una obsesión. Están ahí. La internacional fascista sigue a pleno y se reúne una vez por año en Amberes, en Bélgica. No le damos bola porque estamos con otros problemas por eso me gusta sacar estos temas cada tanto para estar atentos.

-¿Están ahí?

-Todos estos son PP. La falange se quedó sin militantes porque se pasaron todos al PP.

-¿De ahí viene la obsesión?

-Viene del miedo. El peligro más fuerte de todo es el extremo de la derecha. Todo lo que proponen es negativo, es destructivo. Son el odio y eso a mí me da terror.

Source: Infojus (España)
http://www.infojusnoticias.gov.ar/nacionales/el-peligro-mas-fuerte-de-todo-es-el-extremo-de-la-derecha-6190.html

LinkWithin